Cómo poner un bozal a un caballo

Coescrito por Kate JutagirReferenciasEn este artículo: Acercarte al caballo Ponerle el bozal al caballo Hacer que el caballo se acostumbre el bozal Artículos relacionados Referencias

Un bozal es una cabezada de cuero, cincha o hilo que se utiliza con una cuerda de guía para llevar a un caballo de un lugar a otro. Si eres nuevo en el cuidado equino, es probable que no estés seguro de cómo colocar un bozal. Este proceso es bastante sencillo. Asegúrate de acercarte con cuidado al animal, abrocharle el bozal y verificar que le quede correctamente.

PREPARA EL BOZAL


PREPARA EL BOZAL

Prepara el bozal. Antes de comenzar el proceso, es necesario que prepares el bozal. Si el caballo se porta mal, puede ser difícil preparar el bozal en el momento.
Desabrocha la pieza de la coronilla. Esta es la correa del bozal que se ubica detrás de las orejas y que debe tener una hebilla o un broche en algún lugar.
Recorta el bozal a la línea de guía con anticipación. Debes ser capaz de detener al caballo e inmediatamente llevarlo a donde necesita ir. Recorta la línea de guía para formar un anillo en la parte inferior de la muserola. La muserola es la porción de un bozal que se desliza alrededor de la nariz del caballo.[1]

LLAMA AL CABALLO


LLAMA AL CABALLO

Llama al caballo. Llámalo cuando te acerques a él. De esta manera, lo alertarás de tu presencia para que sea menos probable que se asuste cuando te le acerques. Puedes llamarlo por su nombre o decirle algo como “¡Voy a entrar!” para hacerle saber que estás entrando en su pasto o casilla.

Acércate con el bozal en la mano izquierda.


Acércate con el bozal en la mano izquierda.

Acércate con el bozal en la mano izquierda. Asegúrate de llevar el bozal en la mano izquierda cuando te acerques. Vas a colocárselo al caballo desde el lado izquierdo. Debes asegurarte de que el animal se entere de lo que está sucediendo. Si intentas engañarlo escondiendo el bozal, aprenderá a desconfiar de tus intenciones. Este hecho puede conducir a una mala relación entre el caballo y tú.

Camina lentamente hacia el lado izquierdo del caballo.


Camina lentamente hacia el lado izquierdo del caballo.

Camina lentamente hacia el lado izquierdo del caballo. Al colocarle el bozal, siempre debes acercarte a él desde el lado izquierdo. Los bozales están diseñados para abrocharse a la izquierda. Debes acercarte al animal para que te ubiques cerca de su cabeza en el lado izquierdo de su cuerpo.[2]

Deja que el caballo te olfatee la mano.


Deja que el caballo te olfatee la mano. Evita colocarle el bozal al instante, ya que puedes asustarlo. Cuando te encuentres a 30 cm (1 pie) de distancia de la cabeza del caballo, deja que te olfatee la mano. De esta manera, tu caballo también se familiarizará con tu aroma. Además, será capaz de diferenciar tu aroma del de los posibles depredadores en otras situaciones futuras.[3]
Un caballo nervioso puede recibir bocadillos como recompensa si mantiene la calma.

Coloca el bozal en la misma dirección de la cabeza del caballo.


Coloca el bozal en la misma dirección de la cabeza del caballo. Debes deslizar el bozal sobre la cabeza del animal de una manera específica. Una vez que te hayas acercado al caballo, coloca el bozal en la misma dirección de su cabeza. La muserola del bozal debe quedar orientada en la misma dirección del caballo.[4]

Pasa la línea de guía sobre la cabeza del caballo.


Pasa la línea de guía sobre la cabeza del caballo. Una vez que el bozal se encuentre en la posición correcta, debes enrollar la cuerda de guía hacia la parte inferior del cuello del animal. Esto te proporcionará cierto control si el caballo se impacienta durante el proceso e intenta escapar.[5]

Guía el bozal sobre la nariz y las orejas.


Guía el bozal sobre la nariz y las orejas. Desde este punto, debes guiar suavemente el bozal sobre la nariz del caballo. Desliza la nariz del caballo a través de la muserola. Luego, desliza la mano derecha debajo de la garganta del animal. Utiliza la mano derecha para colocar la pieza de la coronilla detrás de las orejas, doblándolas suavemente hacia atrás según sea necesario. Debes ajustar el bozal para asegurarte de que quede recto y no corte las orejas del caballo.[6]

Abrocha el bozal.


Abrocha el bozal. Una vez que coloques el bozal, debes abrochar la pieza de la coronilla. Sostén el bozal en su sitio con la mano izquierda. Utiliza la mano derecha para abrochar el extremo de la pieza de la coronilla en la hebilla sobre el lado izquierdo de la cabeza del caballo.[7]
Asegúrate de que el bozal no quede demasiado ajustado. Debe quedar lo suficientemente ajustado como para que el caballo no pueda deslizarse fuera de él. Sin embargo, también debe quedar lo suficientemente holgado como para que las correas no se claven en su piel. Si queda demasiado ajustado u holgado, es probable que tengas que utilizar un bozal de diferente tamaño la próxima vez.[8].

Tranquiliza al caballo según sea necesario


Tranquiliza al caballo según sea necesario. Es probable que el animal esté nervioso porque le vas a colocar el bozal. Debes tranquilizarlo a medida que avanzas. Háblale con una voz suave y acarícialo si parece agitado o molesto.

Asegúrate de que el bozal se ajuste correctamente.


Asegúrate de que el bozal se ajuste correctamente. Debes asegurarte de contar con un bozal del tamaño correcto. Un bozal mal ajustado puede provocarle dolor al caballo. Si el bozal le corta la piel o el pelaje, puedes cambiar el tamaño de la pieza de la coronilla ajustando las hebillas. Sin embargo, algunos bozales simplemente pueden ser demasiado pequeños para tu caballo. Visita una tienda de equitación local para conseguir un bozal más grande si el uso de la siguiente muesca sobre la hebilla no ayuda.[9]
Puedes medir la cabeza del caballo para conseguir un bozal del tamaño adecuado. Utiliza una cinta métrica y colócala a medio camino entre los pómulos y las fosas nasales del animal. Extiende la cinta hasta el mismo punto al otro lado de la cabeza. Anota esta medida. Este es el tamaño de muserola que vas a necesitar. Si el caballo reacciona mal al uso de una cinta métrica, puedes envolver la cuerda alrededor de la nariz y luego medir la longitud de la cuerda después.[10]
Coloca el extremo de la cinta métrica directamente debajo del pómulo del caballo. Extiende la cinta hasta el pómulo al otro lado de su rostro. Esta medida indica qué tan grande debe ser la pieza de la coronilla que vas a necesitar. Luego, coloca la cinta varios centímetros detrás del ojo del animal y extiéndela cerca de la parte superior de la garganta. Luego, mueve la cinta debajo de la garganta hasta la parte superior de esta sobre el otro lado del rostro. Esta medida muestra cuán grande debe ser la correa de la garganta del bozal. Al igual que con la muserola, puedes utilizar una cuerda si al caballo no le gusta la sensación de una cinta métrica.[11]
Si tienes un caballo con necesidades especiales en cuanto al tamaño, es probable que necesites un tipo particular de bozal. Los caballos de tiro necesitan bozales diseñados específicamente para razas más grandes. Si la cabeza del caballo es estrecha, es probable que tengas que llevar a cabo un proceso de prueba y error. Puedes probar los bozales de una variedad de fabricantes hasta que consigas uno que se ajuste.[12]

Practica las pautas básicas de seguridad.


Practica las pautas básicas de seguridad. Existen algunas pautas básicas de seguridad que debes practicar al colocarle el bozal al caballo. Debes cerciorarte de que el animal esté seguro durante el proceso.
Nunca dejes que un caballo corra libremente con el bozal puesto, ya que los bozales pueden enredarse en las ramas de los árboles y las cercas, provocando lesiones.
Los bozales de cuero se pueden humedecer y acumular moho con facilidad. Esto puede hacer que se deslicen fácilmente fuera del caballo. Debes limpiarlos con regularidad y guardarlos en un lugar limpio y seco cuando no estén en uso.
Nunca amarres ni enrolles una cuerda de guía alrededor de la cabeza del caballo. Si un caballo se asusta o se enoja, podría provocar lesiones.

Comienza el proceso cuando el caballo aún es joven, si es posible.


Comienza el proceso cuando el caballo aún es joven, si es posible. Puede ser difícil acostumbrar a un caballo adulto al uso de un bozal, por lo que debes comenzar en cuanto nazca.
Los potros deben ser manejados por personas adultas de inmediato. El objetivo es que los caballos se acostumbren al toque humano lo más tempranamente posible. Trata de colocarle un bozal a un potro dentro de sus primeros días de vida.[13]
Debes colocarle y sacarle el bozal al potro todos los días a medida que crece. El animal comenzará a aceptar el bozal como una parte normal de su vida. En el futuro, aceptará fácilmente que le coloques el bozal cuando sea adulto.[14]

Manipula la cabeza, las orejas y el cuello del caballo.


Manipula la cabeza, las orejas y el cuello del caballo. Si tienes un caballo adulto que no está acostumbrado al bozal, debes comenzar despacio. Primero debes manipular la cabeza, las orejas y el cuello del caballo. Debes interactuar con el animal cada día. Acaríciale el cuello, las orejas y la cabeza.[15]
Recompensa al caballo por permitirte tocarlo. Ofrécele bocadillos (por ejemplo, zanahorias o manzanas) si se mantiene tranquilo mientras lo acaricias.[16]
Háblale con suavidad a medida que avances. Menciónale palabras relajantes para evitar que se ponga nervioso o se moleste.

Preséntale el bozal al caballo.


Preséntale el bozal al caballo. Una vez que el caballo se sienta cómodo con que lo toques, puedes presentarle el bozal. Durante unos días, simplemente debes sostener el bozal mientras lo acaricias. Deja que olfatee el bozal y se acostumbre a tu presencia y aroma. Luego, desliza suavemente el bozal sobre su nariz y orejas.[17]
Esto puede tomarte varios intentos. Si un caballo se inquieta con el bozal sobre su nariz, debes quitárselo. Puedes volver a intentarlo al día siguiente.[18]
Pueden pasar algunos días antes de que logres colocarle el bozal al caballo y abrochárselo correctamente. Esto es normal. Es importante que tengas paciencia y dejes que el caballo trabaje a un ritmo que no lo asuste. Si el caballo desarrolla una aversión al bozal, será aún más difícil que se acostumbre a él.[19]

Practica guiar al caballo.



Practica guiar al caballo. Una vez que se acostumbre al bozal, debes practicar guiarlo. Conecta una cuerda de guía al bozal y comienza las sesiones de práctica.
Durante las primeras sesiones, debes pararte a la derecha del caballo. Jala la cuerda de guía, aplicando presión, para estimular a que el cabello se mueva. Cuando gire la cabeza hacia ti, debes felicitarlo. Debes reforzar el buen comportamiento con bocadillos. Por ejemplo, puedes suministrarle una rodaja de manzana en cuanto gire la cabeza.[20]
Puedes enseñarle al caballo a avanzar jalando el bozal hasta que se mueva. Deja de aplicar presión una vez que el animal dé un paso adelante. Luego, jala el bozal hacia atrás. Cuando el caballo retroceda, debes dejar de aplicar presión. Considera la posibilidad de recompensarlo con alimentos por su buen comportamiento.[21]
Aumenta el trabajo de forma gradual. A medida que el caballo se acostumbre a avanzar y retroceder, haz que camine contigo. Debes avanzar un poco cada día. Por ejemplo, puedes comenzar con cinco pasos. En unos días, debes aumentar esta cantidad a diez pasos. Continúa hasta que el caballo se sienta cómodo caminando contigo mientras trae puesto el bozal.[22]

Evita castigar al caballo.


Evita castigar al caballo. El objetivo es que el uso del bozal constituya una experiencia agradable. Cualquier asociación negativa con este elemento puede retrasar demasiado tus intentos por lograr que el caballo se acostumbre a él. Evita castigar al caballo durante este proceso.
Evita gritar, azotar o comportarte de manera agresiva con el caballo. El bozal es nuevo y desconocido para el animal, por lo que puede mostrarse asustado. Debes tener paciencia. Si el caballo se porta mal, toma un descanso e inténtalo nuevamente.[23]
Cada lección debe terminar de forma exitosa. Incluso si todo lo que logras hacer es colocarle el bozal sobre la nariz, esto aún se considera una victoria. Si sientes que el caballo se pone tenso o incómodo, debes detenerte.[24]

Advertencias
Ten cuidado al momento de ajustar el bozal para evitar tocarle los ojos al caballo.
Nunca le quites el bozal al caballo en un lugar donde pueda escapar hacia una carretera.

https://es.wikihow.com/poner-un-bozal-a-un-caballo

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Coescrito por Alana SilvermanReferenciasEn este artículo: Desarrollar una relación con tu caballo Desarrollar confianza con el entrenamiento Desarrollar la seguridad de tu caballo Artículos relacionados Referencias