La confianza es la clave para toda relación, y tiene una importancia especial en los caballos. La confianza es vital, ya que, si el caballo no confía en su dueño, podría lastimarlo a propósito o sin intención de ello. Tal como cualquier otra relación, la confianza surge al realizar un arduo trabajo y pasar mucho tiempo juntos.[1] Si aprendes a ganarte la confianza de tu caballo, esto puede ser de utilidad para cabalgar con seguridad y desarrollar una relación duradera con tu animal.
Parte1
Desarrollar una relación con tu caballo
- 1Acércate a tu caballo de manera correcta. Si tu caballo se siente ansioso cuando te acercas para entrenarlo, es probable que lo estés haciendo mal. Algunos caballos le temen a las personas (o cualquier animal) que se acercan por el frente.[2]
2Pasa tiempo con tu caballo. Además de estar a su lado para acicalarlo y cabalgarlo, ¿cuánto tiempo pasan juntos? Podrás aprender mucho sobre la personalidad y las tendencias en el comportamiento de tu caballo si lo observas por cualquier cantidad de tiempo. Siéntate cerca mientras tu caballo deambula o interactúa con otros caballos, y deja que se sienta cómodo con tu presencia. Asimismo, si observas a tu caballo y pasas tiempo con él, podrías tener una buena noción del motivo por el que se comporta de esa forma.[5]
- Intenta pasar un tiempo con tu caballo todos los días. Incluso si solo cuentas con 10 o 20 minutos, puedes dedicar ese tiempo a acicalar a tu caballo o incluir una cabalgata breve de calentamiento.[6]
CONSEJO DE ESPECIALISTAALANA SILVERMAN
Especialista equina certificada EAGALA
Nuestra experta comenta: Realiza actividades y juega con tu caballo en el suelo o en una pequeña arena. Mientras más tiempo pases con él, más confianza podrán desarrollar.
Háblale a tu caballo. Algunas personas podrían sentirse extrañas al hablarle a un animal que no puede responderles. No obstante, algunos dueños de caballos consideran que hablarle a un caballo puede ser de utilidad para ganar su confianza y hacer que se acostumbre a estar cerca de las personas. Háblale a tu caballo empleando un tono de voz tranquilo pero asertivo. Tu caballo aprenderá que podrá sentirse cómodo en tu presencia y que eres un líder confiable.[7]
Caminen juntos. Si tu caballo aún no se ha ganado tu confianza, es probable que sea difícil e incluso peligroso cabalgarlo por periodos de tiempo prolongados. Sin embargo, esto no significa que no puedas salir del establo con él. Lleva a tu caballo a dar una caminata larga en el bosque, y guíalo con las riendas tal como guiarías a un perro con una correa. Esto puede ser de utilidad para que aprenda a sentirse cómodo cuando viaje contigo y cuando lo guíes.[8]
Entrena a tu caballo empleando las técnicas de relajación. Como parte del entrenamiento de tu caballo y el desarrollo de la confianza, tendrás que aprender la manera de tranquilizarlo. Es esencial que no te apresures en esta parte, ya que si colocas tus manos de manera forzosa en un caballo que no confía en ti, esto podría provocar una mayor desconfianza e incluso lesiones. Cuando tu caballo se acostumbre a que lo toques, podrás emplear diversas técnicas de relajación que harán que el entrenamiento sea más sencillo si tu caballo actúa de manera obstinada o temerosa.[9]
- Párate junto a la cabeza de tu caballo, apuntando a la misma dirección que él. Sostén el ramal en tu mano e inclínate con lentitud a la altura de tu cintura con la cabeza hacia abajo. Guía al caballo con cuidado para que descienda su cabeza contigo. Esto debe hacer que tu caballo deje su postura cautelosa y alerta, y con el tiempo hará que note que puede bajar la guardia de manera segura cuando esté cerca de ti.[10]
- Acaricia o rasca a tu caballo, pero no le des palmadas. Los caballos no se dan palmadas los unos a los otros en la naturaleza. Si acaricias o rascas a tu caballo, esto imitará la manera en la que un caballo podría frotarse con otro en la naturaleza, y es la manera más eficaz de tranquilizar a uno ansioso y hacer que se acostumbre a que lo toques.[11]
- Emplea el dedo índice para acariciar con cuidado la ranura que pasa por la parte superior del bozal de tu caballo. Acaricia con cuidado y pasa tu dedo por toda la longitud del bozal. Esto puede relajar mucho a algunos caballos y será de utilidad para lograr que tu caballo pierda la sensibilidad a tu contacto.[12]
- Sostén el bozal de tu caballo con una mano y pasa un dedo de la otra mano por la parte posterior del hocico del animal. Los caballos no deben tener dientes en esa parte del hocico, pero aun así es esencial proceder con cautela. No fuerces este ejercicio si tu caballo aún no se siente cómodo con que lo toques. Luego de colocar el dedo, acaricia la lengua de tu caballo con cuidado y por poco tiempo. Esto le enseñará a someterse a ti y, con el tiempo, hará que confíe en ti.[13]
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Entrena en incrementos. Esto podría parecerte evidente, pero es fácil olvidar que, si esperas demasiado de un animal y muy pronto, esto puede ser estresante y confuso. El entrenamiento es una manera grandiosa de desarrollar la confianza con tu caballo; no obstante, debe realizarse por niveles. Empieza con tareas pequeñas fáciles de cumplir y aumenta la dificultad a lecciones de entrenamiento más desafiantes.[14]
- Empieza con lo que tu caballo ya sepa. Luego incluye desafíos sencillos que sepas que tu caballo podrá superar sin esforzarse mucho.[15]
- Si tu caballo no está listo para saltar un nuevo obstáculo, no hay ningún problema con ello. Haz que se sienta cómodo parándose cerca del obstáculo y olfateándolo o mirándolo. De este modo, con el tiempo se sentirá cómodo y mentalmente listo para saltarlo.[16]
- No lo apresures. Si aún no se siente cómodo saltando obstáculos y lo fuerzas a hacerlo, esto solo hará que desconfíe más de ti y podría lastimarlos a ambos. Deja que el caballo explore el obstáculo tanto como sea necesario antes de estar listo para saltarlo. Asimismo, cerciórate de que esté cómodo cerca de él antes de intentar saltarlo.[17]
Premia el entrenamiento exitoso. Debes premiar a tu caballo siempre que lo entrenes para que realice una tarea nueva y este intente superar el desafío, incluso si no culmina la tarea por completo. La clave consiste en enseñarle que será beneficioso que lo intente por ti. Con el tiempo, si lo reconfortas y lo premias lo suficiente, él querrá hacerlo por ti, no solo por una golosina.[18]
- Escoge golosinas saludables como premios. Los vegetales como las manzanas, las zanahorias y el apio son golosinas excelentes para los caballos, si los cortas en pedazos lo suficientemente pequeños.[19]
- No le des vegetales que suelan provocar gases, como la col o las coles de Bruselas. Nunca alimentes a tu caballo con plantas de la familia de las solanáceas, como las cebollas, las papas, las berenjenas y los pimientos.[20]
- Siempre bríndale golosinas de forma moderada. Si le brindas demasiadas golosinas o si se las das con demasiada frecuencia, esto también puede provocar problemas con la expectativa constante de comida, lo que puede hacer que te mordisquee. Por este motivo, es esencial fijar algún tipo de límites en la manera de premiar el comportamiento de tu caballo.[21] En general, uno o dos pedazos de vegetales adecuados para caballos deben bastar como golosina o premio.[22]
- Ten cuidado al darle de comer las golosinas en la mano. Si tu caballo aún no confía en ti, podría tratar de arrebatarlas lo más rápido posible, lo que podría hacer que te muerda la mano. En lugar de ello, bríndale las golosinas en una cubeta o un comedero.[23]
Desarrollar la seguridad de tu caballo
- 1Afronta sus miedos. Si tu caballo cuenta con determinadas ansiedades (como cruzar el agua), tendrás que ayudarlo a afrontar esos miedos. No obstante, esto no significa que debas forzar a tu caballo a correr de manera temeraria hacia todo lo que lo asuste. Si lo obligas a afrontar su miedo con demasiada rapidez, esto podría asustarlo y hacer que sufras una lesión; sin embargo, el animal deberá afrontar esos miedos con el tiempo. Lo mejor de ayudarlo a afrontar sus miedos es que recordará tu papel en el proceso, y así llegará a respetarte y a confiar en ti.[24]
- Para desarrollar la seguridad de tu caballo, guíalo hacia lo que tema, como un arroyo que pase por tu propiedad.
- Tranquiliza a tu caballo con técnicas de relajación y luego guíalo con lentitud hacia el agua. Deja que mire el agua y olfatee la orilla, y cuando se sienta cómodo pisando el agua, permite que se pare en ella por unos momentos para que comprenda que no es una amenaza.
- 2Identifica tus propios miedos. Si tu caballo no ha aprendido a confiar en ti, parte del problema podría deberse a ti. Los caballos pueden notar si el jinete está tenso o ansioso, y toda duda que sientas podría hacer que tu caballo pierda su seguridad y la confianza que sienta en ti. Intenta enfrentar tus miedos a cabalgar junto con tu caballo. Para ello, emplea técnicas de relajación y un tono de voz relajante pero seguro. Si te sientes más cómodo cabalgando a tu caballo en situaciones que antes te ponían nervioso, tu caballo deberá sentirse más cómodo al afrontar estas situaciones contigo.[25]
- 3Puedes solicitar lecciones para tu caballo. Si no puedes ganarte la confianza de tu caballo de ninguna forma, probablemente debas contratar a un profesional. Los entrenadores profesionales pueden trabajar contigo y tu caballo para conocer el motivo por el que este último podría rehusarse a confiar en ti, y pueden enseñarte la manera de vencer estos obstáculos.[26]
- Corcovear, irse corriendo y levantarse sobre sus patas traseras son muestras de malos comportamientos en los caballos, los cuales deben corregirse. Estas acciones suelen ocurrir si el caballo no confía en ti o no te respeta, y pueden provocarles lesiones graves a otros jinetes o a ti.[27] Si tu caballo realiza alguno de estos comportamientos, comunícate con un entrenador de caballos competente antes de tratar de cabalgarlo.
- Busca a un entrenador o a otro experto competente mediante una organización profesional, como la American Quarter Horse Association o una similar en tu región. Navega en Internet para encontrar a un entrenador cerca de ti.
Consejos
- Da caminatas con tu caballo. Esto permitirá que tu caballo se sienta cómodo contigo y tú con él. Si descubres algo a lo que tu caballo le tema, camina hacia ello y muéstrale que no debe temerle.
- Siempre cerciórate de que tu caballo cuente con comida y agua suficientes.
- Si acicalas a tu caballo y le das golosinas de vez en cuando, esto puede ser de utilidad para desarrollar confianza y comodidad entre ambos.
- No permitas que tu caballo se aproveche de ti. Ejerce tu liderazgo, pero no respondas con severidad al mal comportamiento.
- Háblale a tu caballo, así podrá acostumbrarse a tu voz y comprenderte mejor.
- Algunos caballos adoran los abrazos. Si esto ocurre con tu caballo, ¡dedica un tiempo a abrazarlo y jugar juntos!
https://es.wikihow.com/hacer-que-tu-caballo-conf%C3%ADe-en-ti