Cómo demostrarle a tu caballo que lo amas

Coescrito por Kate JutagirReferenciasEn este artículo: Tocar al caballo Establecerte como su líder Cuidar del caballo Evitar malcriar al caballo Artículos relacionados Referencias

El vínculo con un caballo (la relación entre un ser humano y un animal) es muy especial. La Asociación de Medicina Veterinaria de los Estados Unidos reconoce la importancia de este vínculo y señala que es mutuamente beneficioso. Además, promueve la salud y el bienestar tanto de los animales como de las personas.[1] Puedes fortalecer el vínculo con tu caballo al demostrarle tu amor de diversas maneras. El animal se mostrará más feliz y saludable con el amor que le demuestres y te beneficiarás del afecto y el respeto que él te devuelva.

Método Tocar al caballo

Aséalo. 

El aseo es una excelente manera de demostrarle a un caballo que lo amas. Lo ideal es que lo asees todos los días, así como antes y después de montarlo. Ten en cuenta que el aseo no se realiza de la misma forma en todos los caballos, por lo que debes averiguar qué herramientas de aseo prefiere tu caballo, y cómo le gusta que se utilicen sobre su cuerpo.[2]

  • El aseo del caballo también es una buena manera de detectar cualquier anomalía en su cuerpo que pueda necesitar atención médica.[3]
  • Existen muchas herramientas disponibles para el aseo, como picos para cascos, peines (almohazas, peines de melena y cola), cepillos (para barba, o para el cuerpo) y paños (toallas o pulidores).[4]
  • Utiliza una almohaza para eliminar la suciedad y los restos de pelaje o piel. Debes mover esta herramienta en pequeños y suaves remolinos a lo largo del cuerpo del animal. Debes pasar el peine muy suavemente sobre la melena y la cola para evitar extraer demasiado pelo.[5]
  • Utiliza un cepillo para barba para sacudir la suciedad del pelaje del caballo.[6] Puedes pasar el cepillo por todo el cuerpo[7] , pero debes prestar atención en las áreas sensibles.
  • Es probable que necesites un período de prueba y error para aprender qué herramientas de aseo prefiere tu caballo y cómo puedes utilizarlas.
  • Debes comenzar el aseo a un costado del caballo. Realiza movimientos lentos y suaves para asear la parte superior del cuello y avanza hacia la cola. Luego, cambia de lado y repite.[8]
  • Presta atención al lenguaje corporal del caballo (por ejemplo, si tensa los músculos o retrocede). Este detalle te indicará si existen áreas del cuerpo en las que no desea que lo asees.
  • Háblale al caballo con voz calmada para ayudarlo a sentirse cómodo mientras lo aseas.
  • Considera la posibilidad de hablar con un peluquero equino o su veterinario si no estás seguro de cómo asear al caballo de manera adecuada.

 

Masajéalo. 

Este procedimiento fortalecerá tu vínculo con el caballo. Además, presenta muchos beneficios (por ejemplo, alivia los músculos doloridos[9], mejora la circulación y el tono muscular, y calma el sistema nervioso). Existe una variedad de métodos para realizar masajes equinos. Sin importar el método que escojas, es probable que el caballo valore tu esfuerzo por darle un masaje.

  • Una forma sencilla de darle masajes a un caballo es emplear movimientos amplios con la palma de la mano y masajear en la dirección de los músculos.[10]
  • Utiliza tu propio peso corporal para aplicar presión mientras lo masajeas, pero asegúrate de no oprimirlo. Debes prestar atención al caballo para saber con cuánta presión se siente cómodo.[11]
  • Una comprensión básica de la anatomía equina te ayudará a brindarle un mejor masaje. Conversa con el veterinario para que aprendas más acerca de la anatomía equina.
  • Evita masajear al caballo si presenta ciertas afecciones médicas (por ejemplo, una infección micótica en la piel o una irritación en los nervios).[12] [13] Conversa con el veterinario para averiguar si la afección médica hará que el masaje se vuelva algo poco práctico.


  1. Frótalo con diferentes objetos.  Aunque al caballo le encante que lo toques con las manos, también debe sentirse cómodo cuando lo toques con otros objetos. Frótalo suavemente con la silla de montar, una cuerda y las bridas para practicar.[14] Básicamente, debes frotarlo con cualquier objeto que utilizas con regularidad sobre él.
    • Cuanto más tiempo pases haciendo que se sienta cómodo con diferentes objetos sobre su cuerpo, incrementará aún más su confianza en ti.[15]
    • Al igual que con otras formas de tocarlo, debes leer su lenguaje corporal mientras lo frotas con diferentes objetos.


Método

Establecerte como su líder


  1. Guíalo. En las manadas, los caballos son seguidores naturales, por lo que es necesario que uno de ellos sea el líder. Al relacionarte con el caballo, él debe verte a ti como su líder. Una forma de establecer el rol de liderazgo es guiando al caballo.
    • Es probable que no te parezca que afirmar tu liderazgo sea demostrarle al caballo que lo amas. Sin embargo, los caballos necesitan límites y liderazgo. Si te ve como un buen líder que está atento a sus necesidades, confiará en ti y se sentirá seguro contigo.
    • Puedes guiar al caballo desde varias posiciones: la de liderazgo (delante del caballo), la del compañero (junto al caballo) y la de conducción (detrás de su cruz).[16]
    • Al guiarlo, le enseñas a respetar tu espacio personal.
    • Mientras guías al animal, debes mostrarte firme pero amable para mantener y establecer los límites de tu espacio personal.[17]

2Enséñale a ceder ante la presión directa. Otra forma en que el caballo te ve como su líder es al ceder a la presión.[18] Los caballos ejercen presión entre ellos para afirmar su dominio.[19] Por lo tanto, al aplicarle presión, afirmas tu dominio sobre él y estableces una vez más tu rol de liderazgo.

  • Utiliza las manos para presionar el cuerpo del animal. La presión debe ser suave pero firme (no lo suficiente como para empujar al caballo, pero sí como para hacerlo sentir un poco incómodo).
  • No liberes la presión hasta que el caballo se haya alejado.[20]
  • Practica aplicar presión directa sobre diferentes partes de su cuerpo (por ejemplo, el hombro, el hocico o las patas).[21]


3Enséñale a ceder ante la presión indirecta. La presión indirecta implica el uso de ayudas durante la conducción (por ejemplo, una cuerda de guía) para que el caballo ceda.[22] Puedes practicar esto parándote a 1 m (3 pies) delante del caballo, con la cuerda de guía atada al cabestro. Apunta el dedo índice hacia el animal y comienza a mover la cuerda. El caballo debe comenzar a retroceder.[23]

  • Es probable que el caballo no entienda lo que deseas que haga la primera vez. Es probable que el animal se quede parado o se mueva hacia un costado. Mueve la cuerda de guía con más fuerza hasta que retroceda, o al menos se incline hacia atrás.[24]
  • Deja de mover la cuerda de guía en cuanto realice un movimiento hacia atrás.


4Practica guiar y aplicar presión todos los días. Es probable que el caballo tarde un poco en darse cuenta de que eres su líder y que debe respetar tu espacio personal. Debes practicar durante unos minutos cada día hasta que el caballo acepte de manera fácil y consistente tu rol de liderazgo sobre él.[25]

Método3Cuidar del caballo

  1. 1Aliméntalo con una buena dieta. Una excelente manera de demostrarle al caballo que lo amas es brindándole alimentos de alta calidad y acceso a abundante agua fresca. Las necesidades dietéticas del animal varían según su edad, tamaño, nivel de actividad y condición médica.[26] Debes satisfacer sus necesidades alimenticias para ayudarlo a llevar una vida feliz y saludable.
    • El césped y el heno son esenciales en la dieta de un caballo, ya que proporcionan el forraje necesario para ayudar a que los alimentos atraviesen el sistema digestivo. La grama y la festuca son buenos tipos de césped con los que puedes alimentar al caballo.
    • El heno de alfalfa es excelente para alimentar a un caballo. Asegúrate de que el heno esté verde, limpio (sin tierra ni maleza) y libre de moho.
    • El caballo debe consumir aproximadamente el 1,5 % de su peso corporal en forraje todos los días.
    • Los caballos pueden consumir granos. Sin embargo, una cantidad excesiva puede producirles problemas digestivos y un aumento de peso.[27] Limita los granos de 2 a 4 kg (de 4 a 8 libras) al día, repartidos en varias comidas. La avena es un buen tipo de grano con el que puedes alimentar al caballo de forma limitada.
    • Los bloques de sal agregan minerales adicionales a la dieta del caballo. Mientras tenga acceso a abundante agua fresca, no tienes que preocuparte de que consuma demasiada sal.
    • El alimento en croquetas contiene una buena mezcla de granos, melaza, vitaminas y minerales. Sin embargo, las croquetas pueden ser costosas.
    • Deja que el caballo paste tanto como sea posible. Es recomendable que tenga acceso constante a los pastizales.[28]


2Suminístrale bocadillos. Al caballo le encantará recibir bocadillos. Sin embargo, los bocadillos se deben suministrar con moderación.[29] Además, estos elementos deben ser nutritivos.[30]

  • Las manzanas constituyen un bocadillo excelente y saludable para los caballos. Las manzanas contienen fibra (que proporciona forraje) y vitamina C (que se considera importante para los caballos más viejos). El puré de manzana puede ser adecuada para caballos con apetitos exigentes.[31]


    • El jarabe de arce es un dulce que se considera una fuente de energía. Además, contiene potasio y calcio.[32]
    • La miel es otro bocadillo dulce y saludable. Además, contiene vitamina B y es rica en minerales y antioxidantes.[33]
    • Ten en cuenta que los bocadillos que se suministran con la mano pueden hacer que el caballo te mordisquee.[34]
    • El suministro de bocadillos debe ser estratégico (por ejemplo, durante el entrenamiento).
    • Si le suministras bocadillos durante las sesiones de entrenamiento, debes trabajar en su eliminación gradual. Puedes rascarle la barbilla en lugar de suministrarle un bocadillo, ya que este gesto también le resultará gratificante.
  1. 3Programa un cuidado médico regular. Demostrarle al caballo que lo amas también implica mantenerte al tanto de su salud. Por ejemplo, el animal debe someterse a un examen dental cada seis meses. Una mala salud bucal puede provocar varios problemas en el caballo (por ejemplo, dificultad para comer, cólicos y un bajo rendimiento deportivo).
    • Los cascos del caballo también deben recibir atención. Debes limpiarlos todos los días, así como antes y después de montarlo. También debes recortar los cascos cada cuatro o seis semanas.[35] Un herrador puede recortar los cascos del caballo si tú no puedes hacerlo.
    • Para mantener al caballo saludable, también es necesario que reciba vacunas (por ejemplo, una para el tétano) y desparasitaciones regulares por parte de un veterinario equino.[36]
    • Por lo general, las vacunas se administran una vez al año.[37] El programa de desparasitación del caballo puede depender de la carga parasitaria del pastizal, así que debes conversar con el veterinario para verificar la frecuencia con la que debes desparasitarlo.
  2. 4Proporciónale un alojamiento cómodo. Dependiendo de cómo utilizas al caballo, es probable que pase demasiado tiempo en su casilla. Este lugar debe ser seco, seguro y brindarle protección contra los elementos (por ejemplo, el sol, el viento y la lluvia). Durante los meses de verano, la casilla también debe brindarle alivio contra los insectos que pican.[38]
    • Dado que el caballo se encuentra de pie durante la mayor parte del día, el piso de su casilla debe resultarle cómoda. Lo ideal es que el piso esté compuesto de múltiples capas: un contrapiso hecho de materiales naturales (por ejemplo, roca triturada, madera, sin tierra) y pavimentado con concreto o asfalto, y un piso "superior" hecho de caucho o plástico.[39]
    • Debes limpiar la casilla todos los días.[40]
    • Debes abastecer la casilla con heno fresco, virutas y un cubo de agua para hacerla más cómoda para el caballo.[41]
    • Si tienes varios caballos, es útil que organices las casillas de tal manera que puedan verse entre sí.[42]
  3. 5Ejercítalo. Los caballos son animales naturalmente atléticos y necesitan realizar mucho ejercicio para que se mantengan saludables, tranquilos y felices. Las necesidades individuales de ejercicio varían de un caballo a otro. Sin embargo, debes ejercitarlo durante 30 minutos a una hora como mínimo, de tres a cuatro veces por semana.
    • Dale al caballo acceso regular a un prado o un pastizal para permitir que pasee con tranquilidad y realice ejercicios de baja intensidad.[43]
    • También es un buen ejercicio que lo montes. Una buena manera de hacer que el caballo caliente antes de que lo montes o realice un entrenamiento más intenso es dejar que trote de 10 a 15 minutos en un sendero o un corral para prácticas de equitación.
    • Puedes montarlo con una frecuencia de cuatro a seis veces por semana, pero debes darle al menos un día a la semana para que descanse.
    • Es importante que el caballo se enfríe después de una sesión de ejercicio intenso. Debes hacer que camine hasta que se relaje y su ritmo cardíaco disminuya. Deja que se enfríe antes de volver a ubicarlo en su casilla.
    • Habla con el veterinario equino para determinar el tipo y la cantidad de ejercicios adecuados para el caballo.
  4. 6Háblale. El caballo no entenderá lo que le estás diciendo, pero el tono de tu voz puede influir en tu vínculo con él. Por ejemplo, si le hablas con una voz tranquila (en especial si está ansioso o temeroso), puedes ayudarlo a calmarse.[44]
    • Evita el uso de una voz fuerte o alta con el caballo[45], en especial si estás tratando de corregir un mal comportamiento.
    • El caballo te agradecerá si le hablas en voz baja y con un tono suave.[46]
    • Es probable que tu voz tenga que ser más firme mientras lo entrenas, pero aun así debe permanecer tranquila.

Método4Evitar malcriar al caballo

  1. 1Crea una relación equilibrada con el caballo. La relación con el caballo debe tener amor, liderazgo y lenguaje en cantidades iguales. De estos tres elementos, demasiado amor y muy poco liderazgo de tu parte pueden hacer que el caballo se malcríe.
    • Si el caballo no te ve como su líder, lo más probable es que no te respete. También es poco probable que se muestre responsable, ya que no has establecido límites para él como su líder.
    • Practica ejercicios que afirmen tu liderazgo.
    • Asegúrate de atender sus necesidades, pero evita indisciplinarlo o atiborrarle con demasiados bocadillos. Debes establecer límites en la dieta y el entrenamiento.
  2. 2No lo alimentes si se comporta de manera agresiva. Si notas que las orejas del caballo están inclinadas hacia atrás, o que se está comportando agresivo contigo al momento de alimentarlo, debes regresar a alimentarlo más tarde. Si lo alimentas mientras actúa de forma agresiva, le indicarás que él es el jefe. Este gesto cambiará el equilibrio del liderazgo de ti hacia él.
    • Con el tiempo, aprenderá que no puede actuar de la manera que se le dé la gana a la hora de comer.
  3. 3Trátalo como a un caballo y no como a un perro. Es probable que esto te parezca intuitivo, pero los caballos y los perros tienen una visión fundamentalmente diferente del mundo. Los caballos son animales de presa, por lo que procuran su seguridad y comodidad. Los perros son depredadores y la atención y la comida suelen ser sus motivaciones.
    • Si interactúas con un caballo como si fuera un perro (y lo bañas con abrazos y atención, por ejemplo), le demostrarás demasiado amor y echarás a perder esa parte de tu relación con él.
    • Con todo ese amor y atención, el caballo pensará que le has dado rienda suelta para zarandearte y afirmar su dominio.
    • Tendrás muchos más problemas para establecer tu liderazgo si interactúas con el caballo como si fuera un perro.

Consejos

  • Demostrarle a tu caballo que lo amas no tiene por qué ser algo complicado. Puede ser tan sencillo como sentarse con él en un pastizal mientras lo dejas pastar.[47]
  • Debes hablarle con voz tranquila para demostrarle que lo amas.[48]
  • El caballo te mostrará a través de su lenguaje corporal que aprecia tu amor. Sus ojos se apaciguarán al mirarte, relinchará cuando te vea y se tranquilizará cuando le hables.[49]
  • Dependiendo del temperamento del caballo, es probable que no confíe en ti de inmediato cuando le demuestres que tu amor. En este caso, solo debes tener paciencia.
  • No molestes al caballo tocándolo en áreas sensibles, como los flancos, las orejas, las patas traseras, las fosas nasales, el área debajo del estómago, etc. Los caballos son demasiado sensibles, así que debes evitar tocarlo o acariciarlo en estos lugares en particular, ya que harás que te perciba como una molestia, o peor aún, como un enemigo o una amenaza. Trata de rascarlo en áreas que le gusten, o háblale con una voz suave.
  • El caballo puede disfrutar de un rascado suave sobre el lado del cuello, justo debajo de la melena.
  • Una buena manera de calmar a los caballos es cantando una canción suave y relajante.

https://es.wikihow.com/demostrarle-a-tu-caballo-que-lo-amas#Cuidar-del-caballo


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