Qué darle a un perro con parvo (y cómo animarlo a comer)

Prepárale una dieta blanda. Esta se compone de alimentos caseros que tienen poco o ningún condimento o saborizante. Estos son ideales cuando cuidas a un perro con parvovirus, ya que atraviesan con facilidad el tracto digestivo y al mismo tiempo proporcionan nutrientes importantes.[1] Trata de alimentar a tu mascota con aproximadamente 1 cucharada (14 g) de los siguientes alimentos:

• pollo hervido y desmenuzado (deshuesado y sin piel)
• carne molida magra o pavo (cocido)
• caldo de huesos[2]
• arroz blanco cocido
• pasta simple cocida
• requesón (sin grasa)

Prepara alimento para bebé a base de carne con sabor a pollo o carne de res. Es difícil que un cachorro se resista a este tipo de alimento. Dado que es suave, es fácil de masticar, e incluso más fácil de digerir. Asegúrate de que no contenga ingredientes dañinos, como cebolla o ajo en polvo, para que el perro continúe recuperándose.[3]

Agrega yemas de huevo. Existen estudios que demuestran que los huevos (específicamente las yemas) contienen los nutrientes adecuados para contribuir a la digestión e incluso combatir las infecciones en los perros.[4] Trata de mezclar una yema de huevo cruda en la próxima comida de tu mascota para aumentar su apetito y proporcionarle la proteína que necesita.

Utiliza vinagre de sidra de manzana diluido. Este líquido ayuda a la digestión en humanos, pero también puede ayudar con el tracto digestivo de tu perro. Si tu veterinario te indica que está bien, puedes diluir una tapa de vinagre de sidra de manzana en aproximadamente 1 taza (240 ml) de agua antes de dárselo a tu cachorro.[5]

• Este vinagre sin diluir es demasiado fuerte para que el cachorro lo ingiera, así que asegúrate de mezclarlo siempre con agua antes de dárselo.

Agrega suplementos de alto contenido calórico. Si tu veterinario lo recomienda, puedes tratar de suministrarle estos suplementos a tu perro para incrementar su ingesta de calorías.[6] Busca suplementos con alto contenido calórico en forma de gel para ayudarlo a comer y digerir su comida con facilidad, y sigue las instrucciones de dosificación en el paquete.

Utiliza Pedialyte (para tratar la deshidratación). Además de que el cachorro no tiene apetito, tampoco tiene ganas de tomar agua. La deshidratación representa un problema grave para los perros, por lo que es importante reponer sus electrolitos lo más rápido posible. Consulta con tu veterinario acerca de suministrarle a tu perro Pedilyte (una bebida mejorada con electrolitos) y en qué cantidades.[7]

• Si tu perro se encuentra realmente deshidratado y aún rechaza los líquidos, el veterinario puede recomendar la administración de líquidos por vía subcutánea (intravenosa). Es probable que te recomienden regresar al veterinario para este procedimiento, o te envíen a casa con jeringas para que le administres los líquidos a tu perro.

Solicítale al veterinario medicamentos que alivien las náuseas. Junto con los antibióticos que probablemente tomará, el veterinario puede recetar algo para incrementar su apetito y reducir las náuseas. Si tu cachorro no tiene mucho apetito, consulta con su médico acerca de los medicamentos que pueden ayudar a calmar su estómago.[8]

• Cerenia es el medicamento más común y efectivo para aliviar las náuseas en perros.
• Dependiendo de cómo se encuentre el paciente, el veterinario también puede suministrarle un antidiarreico, un antiácido o probióticos.
• La mayoría de los medicamentos vienen en forma de pastillas. Haz que tu cachorro se trague una ocultándola en su comida favorita para que le resulte difícil resistirse.

Aliméntalo con la mano para animarlo a reanudar su alimentación lentamente. Con esto, no solo le generas confianza, sino que puedes alentarlo y hacer que se sienta mejor mientras come. Siéntate en el suelo junto a tu perro y aliméntalo hasta que quede satisfecho.[9]

• Ofrécele la comida, pero no le obligues a comérsela. Esto podría hacer que no tolere la comida, lo que conllevaría problemas más graves en el futuro.
• Si tu perro no come después de varios días, el veterinario podría sugerir el uso de una jeringa para alimentarlo. De esta manera, lograrás insertar la comida en el hocico para que sea mucho más probable que se la trague.

Dale a tu mascota varias comidas pequeñas al día. Los cachorros necesitan comer con más frecuencia que los perros adultos, incluso cuando no están enfermos.[10] En lugar de 2 a 3 comidas grandes, puedes darle 5 o 6 comidas más pequeñas a medida que avanza el día.

• En lugar de alimentarlo libremente (dándole acceso sin restricciones a la comida en un tazón), debes prestar atención a cuánto está comiendo. Esto te ayudará a realizar un seguimiento de cómo se siente y si se está recuperando o no de la enfermedad.

Ten en cuenta que el ayuno era considerado un tratamiento tradicional para el parvovirus. Sin embargo, existen nuevas investigaciones que sugieren que es mejor no detener del todo la alimentación. Mientras te informas sobre cómo ayudar a tu perro a recuperarse después de contraer parvovirus, es probable que te topes con un enfoque nutricional más tradicional, que se conoce como NPO (“nil per os” que se traduce como “nada por boca”). Este enfoque implica no alimentar al perro durante 24 a 72 horas para curar el tracto gastrointestinal antes de reanudar la alimentación. Sin embargo, existen nuevos estudios que han demostrado que la introducción de alimentos inmediata es más beneficiosa y ayuda a acelerar la recuperación del perro.[11]

• Si no estás seguro de qué enfoque es el adecuado para tu cachorro, debes hablar con tu veterinario al respecto para que te brinde la opción de tratamiento correcta que ayude a tu perro a sanar rápidamente.