Las aves rapaces, o aves de presa, como las águilas, los halcones y los búhos, tienen una visión excelente y pueden atacar a su presa con una gran rapidez. Suelen cazar roedores y aves pequeñas, pero a veces los perros pequeños también podrían estar en riesgo. Si tu mascota es muy pequeña, es mejor ser precavido cuando la lleves afuera. Toma las medidas necesarias para asegurarte de que el patio o jardín sea un lugar seguro para tu perro. Cuando lo lleves a pasear, toma buenas decisiones en cuanto a la seguridad. Y, sobre todo, conoce lo que debes hacer si tu perro se encuentra cara a cara con una de estas aves.
Volver tu patio un lugar seguro
Si no puedes o no quieres construir una estructura permanente, compra una carpa abierta y colócala sobre el corral.
Poda las ramas de los árboles para eliminar posibles lugares para posarse
Poda las ramas de los árboles para eliminar posibles lugares para posarse. Identifica las áreas del patio donde tu perro suele pasar tiempo sin correa (un corral, cerca de la puerta, etc.). Si hay árboles cerca, poda las ramas. De esta manera, reducirás la cantidad de sitios donde las aves rapaces pueden posarse.[2]
Retira los comederos de aves de la propiedad.
Retira los comederos de aves de la propiedad. Estos comederos pueden atraer ratones y aves pequeñas, que son las presas de las aves rapaces. Si notas que un vecino tiene comederos, conversa con él sobre el riesgo que representan estos depredadores para tu perrito. Sugiérele que coloque los comederos adentro, por lo menos duranten el periodo de anidación de las aves.
Coloca un espantapájaros o un búho falso para disuadir a las aves rapaces.
Coloca un espantapájaros o un búho falso para disuadir a las aves rapaces. Si los halcones y los búhos piensan que hay una persona u otra ave de presa en el área, será menos probable que permanezcan cerca. Puedes hacer un espantapájaros o comprar una estatua realista de un búho. Cámbiala de lugar cada par de días para que las otras aves no descubran tu estrategia.[3]
Supervisa a tu perro cuando esté afuera.
Sujeta al perro con una correa no retráctil mientras lo paseas.
Sujeta al perro con una correa no retráctil mientras lo paseas. Las correas retráctiles permiten que tu mascota se aleje demasiado. Es mejor tener una correa regular, de no más de 1,8 m (6 pies) de largo. Asimismo, evita dejar a tu perro suelto en lugares que no sean el patio trasero, incluso si no suelen haber depredadores cerca de casa.[5]
Mantén al perro alejado de los árboles donde hay nidos.
Mantén al perro alejado de los árboles donde hay nidos. Presta atención a los árboles que están cerca de tu casa y en la ruta que tomas al pasear para ver si hay algún nido de ave rapaz. Estos pueden estar en las ramas o en los espacios vacíos entre las ramas. Si notas que hay un nido de este tipo de depredador cerca, no permitas que tu mascota pasee sin correa, incluso en el patio trasero.[6]
Espera hasta que los polluelos nazcan y las aves dejen el nido para volver a dejar suelto al perro.
En Estados Unidos, por ejemplo, las aves rapaces están protegidas por el Estado, así que no ataques ni trates de quitar un nido activo.
Compra una capa protectora contra aves rapaces para tu perro
Manejar la interacción con aves
Levanta al perro tan pronto como veas a un ave rapaz. Si ves a un depredador mientras estás afuera, carga a tu perro inmediatamente y sostenlo cerca del cuerpo. Llévalo adentro y no dejes que salga hasta que logres ahuyentar al ave.[8]
Apunta una linterna hacia los búhos para ahuyentarlos.
Apunta una linterna hacia los búhos para ahuyentarlos. Si ves un búho en el patio en la noche, consigue una linterna potente y apunta la luz a los ojos del ave. Esto debería asustarla lo suficiente como para que se vaya.[9]
Mueve los brazos y haz ruidos fuertes para ahuyentar a los halcones.
Si un ave rapaz tiene contacto con tu perro, comunícate con el veterinario
Si un ave rapaz tiene contacto con tu perro, comunícate con el veterinario. Los ataques de este tipo de aves contra perros son raros, pero si una intenta llevarse a tu mascota, tendrás que revisarla cuidadosamente para ver si tiene heridas. Considera que las garras pueden perforar la piel y una caída desde una gran altura podría hacer que el perro se lastime una o más patas. Si notas algún cambio en su comportamiento luego de este encuentro, comunícate con el veterinario de inmediato.
